domingo, 27 de enero de 2013

¿Libertad de expresión o cárcel ideológica?

Ayer fui al cine a ver Django y la película me hizo reflexionar. En esa época y en ese lugar los negros no eran tratados como seres humanos, eran como animales y no tenían ni siquiera derecho de expresarse. Pero, ¿tenemos nosotros ahora libertad de expresión?

Tenemos precedentes como la Alemania nazi, donde todo lo que sea contrario al führer era considerado una ofensa a la nación; y en la URSS, donde cuestionar el comunismo podía, no solo ser motivo de censura que se daba por hecho, sino que también podías ir a campos de reeducación.¿Qué nos hace pensar que ahora no nos suceda los mismo? Puede parecer increible comparar el comunismo con el sistema actual pero evidencias nos hacen suponer lo contrario.

Hoy en día estamos acostumbrados a escuchar que la libertad de expresión es un beneficio de la democracia, que es la democracia la que mejor representa a la ciudadanía y donde todo el mundo puede expresar lo que quiera. Sin embargo, cuando uno opina de temas socialmente aceptados y conflictivos, la cosa cambia. Las ideas que entran en conflicto con la ideología general son  atacados y desprestigiados; y en ocasiones apartados soocialmente. Son los residuos de la sociedad. Estos hechos son también palpables en los periódicos, que siempre siguen una determinada línea ideológica. Raras ocasiones encontrará usted opiniones contrarias a la línea ideológica de ese periódico. De esta manera, ¿No son a menudo ideas poco comunes entre la sociedad desprestigiadas y deslegitimadas simplemente porque no son compartidas por un determinado ambiente o por una mayoría de la sociedad? ¿ No es en realidad la libertad de expresión sólo posible dentro de un marco determinado de ideas de donde no es conveniente salir? Pues bien, con esto pretendo hacer ver que la historia se repite y que  las personas no cambian. La libertad de expresión solo existirá dentro del pensamiento general y de los intereses de los gobernantes. De esta manera, aun en el siglo XXI, la libertad de expresión quedará como una utopía.

Javier d

miércoles, 23 de enero de 2013

El político

Los políticos, ¡ Qué decir de los políticos!.Pues bien, el lector debe saber que los políticos son a menudo injustamente valorados por la opinión pública. Este artículo sirve para dar otra visión acerca de estos seres tan peculiares. 


Los políticos son la élite de la sociedad, representan en todas las facetas a la población española. De esta manera, los políticos poseen unos valores dignos de admirar; nunca hacen inversiones poco rentables por intereses partidistas y en ningún caso son corruptos: Pocos son los  que se han declarado culpables en un juicio en los últimos años, lo que nos hace ver su admirable honestidad. Nunca dejan una mala imagen de la administración a la que representan; no escatiman en gastos como coches oficiales, aeropuertos, universidades, etc... Además, luchan con uñas y dientes contra el desempleo: No hay familia de político que no tenga empleo. Encima son claramente los mejor preparados. Todos ellos han recibido una formación de grado superior, salvo raras excepciones de ministros como Pepe Blanco, José Montilla o Celestino Corbacho, casos  totalmente aislados y  fuera de lo común.  Además son tan inteligentes que son capaces de dirigir empresas  que no tienen nada que ver con su formación, aunque hay que reconocer que en esta faceta los superan ampliamente los sindicalistas. Los políticos son sumamente responsables, y nunca dejan una operación económica si su supervisión, es algo que rompería con el código de honor de cualquier político. 


Con estos argumentos quiero subrayar lo orgullosos que tenemos que estar los españoles de nuestros políticos, y de lo injustos que somos cuando los criticamos. Ellos están sumamente comprometidos con la sociedad y hacen todo lo posible por mejorar la imagen de España. 

PD: Quiero aclarar que no dudo de la honestidad de la mayoría de políticos y solo es una crítica a los últimos escándalos políticos y la necesidad de mejorar la situación.

Javier d

jueves, 10 de enero de 2013

La filosofía: un diamante en bruto



Hoy estreno mi blog de filosofía. Y sí, se que todos estáis pensando que la filosofía  un ejemplo perfecto de fenómeno paranormal que nadie sabe ni por qué existe ni como gente tan importante en la historia de la humanidad como Platón se han dedicado a ello. Además es totalmente inútil. Sólo los profesores de filosofía son aquellos que pueden vivir de ello.  De esta manera no me negarán que dicho así no merezca sección propia en Cuarto Milenio.


 Pues bien, permítanme decirles que la filosofía juega un papel trascendental en el desarrollo de la civilización occidental. Son esos señores que parece que viven en otro planeta como en su día fueron Platón o Aristóteles los más importantes en cuanto a la formación de una persona; cuya presencia en las aulas debería de ser incuestionable .  Creo que a todos nos impresionaría saber la incalculable influencia de la filosofía en nuestra civilización; desde ideologías como el comunismo, ideada por Karl Marx o el nazismo, con una base en Nietzsche; hasta la caída del comunismo, que se debió en gran medida a las ideas impulsadas por el papa Juan Pablo II. No hace falta ni mencionar a los antes citados filósofos clásicos, a los cuales debemos, entre otras cosas, la democracia; aunque algunos piensen que es un invento de Estados Unidos.


Aún así, son muchos los enemigos que tiene la filosofía; ya que son muchos los que desean obtener el poder haciendo que la gente no se pregunte el por qué de las cosas. De hecho, es observable una cierta tendencia en los partidos políticos actuales a apartar la filosofía de la sociedad y a querer  eliminarla de la enseñanza. De esta manera consiguen  inculcar sus intereses a la población y que la gente ni siquiera se pregunte el por qué de las cosas. Es por eso que es  esta crisis de valores una gran culpable de la crisis actual.


Por último,  me gustaría hacer que todos ustedes se dieran cuenta de la importancia de la filosofía en nuestra sociedad, de que sin ella la civilización occidental sería con toda probabilidad mucho más salvaje y el progreso hacia una civilización con valores habría sido mucho mas lento. De esta manera me gustaría que pensaran que la filosofía no es cosa de locos, mejor verlo como un tesoro que guardar y que a pesar de su inutilidad es lo más valioso que esta sociedad posee.



Javier d